Jabones que lavan y curan en LaNave

IMG-20131024-WA0001Todo llega en esta vida y los jabones de LaNave no iban a ser menos. Tras unas horas trabajo y tertulia y unos cuantos días de espera impaciente, los jabones están listos para salir al espacio estelar. Se trata de una muestra más de nuestro espíritu de autogestión y respeto por nuestro entorno. Y todo esto no lo hemos hecho solas, las compañeras de Vaciador34 también han participado.

Ahora, si pensabas que el único resultado que proporciona el jabón es la higiene, te equivocas. En esta ocasión, lo hemos aliñado con laurel y perejil. La mezcla de estos dos ingredientes provocan una explosión cósmica de efectos: es desinfectante, antioxidante, antiinflamatorio, y casi pega decir anticapitalista, pero sigamos, es cicatrizante, tonifica la piel y minimiza la aparición de arrugas o estrías prematuras, entre otros.

Puedes usarlos para tu higiene diaria de la piel y el pelo, pero también para fregar los “cacharros” a mano. Al menos así es como lo hacemos en LaNave y nos va de maravilla.

Así que ya sabes, estos jabones lavan, curan y rejuvenecen, ¿a que no puedes evitar querer uno? Y la respuesta podría ser: ‘pues te lo compras’, pero no, no es así. La respuesta es que puedes conseguirlos en LaNave a precio libre, como siempre. Pero como de autogestión trata el asunto, no sólo queremos venderte la “nave” sino que también conozcas la manera de hacer tu propio jabón.

Estos son los pasos:

El ingrediente básico es el aceite usado, ese que vamos acumulando en tarros después de cocinar y que no debe acabar tirado por el desagüe. También, utilizaremos agua, sosa cáustica y un palo para remover. Las proporciones de los ingredientes serán un litro de aceite, un litro de agua y 180 gramos de sosa cáustica.

1. Mezclamos la sosa con el agua, que debe estar tibia. En LaNave hemos utilizado como recipiente un barreño, por si te sirve de inspiración. Al mezclar notaremos que se produce una reacción química, en la que se desprende calor por lo que no toques nunca esta mezcla con las manos.

2. A continuación, vertemos también el aceite y comenzamos a dar vueltas. Es importante que siempre las demos en el mismo sentido para evitar que se corte. Este segundo paso, puede llevarnos una o dos horas para un litro de aceite.

3. Una vez esté cuajado, tenemos que depositar la pasta en un recipiente o molde. En LaNave hemos utilizado bricks vacíos de zumos, leche, etc.

4. Una vez se haya endurecido el jabón, esto sucede en un par de días, podemos cortar los bricks con un cuchillo para obtener las pastillas de jabón.

Por último, sólo queda esperar alrededor de 15 días para poder disfrutar de tu propio jabón. Y te recomendamos que los esperes, ya que si los usas antes de que pasen estos días, el jabón pica y mucho.

Fin de la transmisión

Leave a comment